FIESTA EN LOS CIELOS Y GUERRA EN LA TIERRA

Esas palabras las escuché en la predicación del domingo pasado, palabras poderosísimas que quedaron grabadas en mi espíritu, en mi mente y en corazón.

Siempre he considerado a mi Pastor como un hombre usado por Dios y muy sabio y desde que estoy trabajando en Tucacas con el hermano Daniel, cada vez que llego a la iglesia agotada por el arduo trabajo, algunas veces desanimada, el Señor le usa maravillosamente para levantarme y decirme "sigue adelante que estoy contigo".

Esas palabras tuvieron como resultado guerra en Los Teques y fiesta en los cielos de Tucacas.

Bendigo a mi Pastor, que nos ha enseñado en cada palabra que dice el amor por las almas, a tener proyectos más allá de nuestro entendimiento, a creer en Dios de manera irrevocable, que nos levanta al caer, nos alienta y nos anima.

Gracias te doy mi Dios y Rey por la sabiduría que haz impartido sobre él.

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"Hermano venga por aquí, que hay una familia que quiere que oren por ella"...esas fueron las palabras de Antonio Mendez al hacerle una llamada a Daniel para saludarlo, este sábado al llegar a su casa estaba desesperado por llevarnos "a casa de la señora Ana". Despues de compartir un rato en su casa con su esposa e hijos, nos dirigimos a travéz de los rieles del tren y la vegetación hasta la humilde casa de esta familia, allí nos esperaban hambrientos de la Palabra de Dios. A la primera que observé fue a la señora Ana Castillo, quien cargaba en sus brazos a su recién estrenada nieta Albernis Castillo.

Nos dió una calurosa bienvenida con una hermosa sonrisa en sus labios, "hola sra. Ana estos son los hermanos que vienen de Los Teques a orar por ustedes" le dijo Antonio.

Además de la señora Ana estaban su esposo Antonio Gutierrez, sus hijas Mauris y Valentina Castillo; (aunque la idea de que fuéramos a orar fue de su hija Deyanira, pero estaba trabajando), estaban tambien sus nietos: José Alberto, Jonaikel, Mauricio, Albernis, Juan Carlos y Evanis, la señora Victoria Flores con su hijo Juan Francisco, para un total de trece personas ansiosas por saber de Jesucristo.

Todos estaban atentos a las palabras del hermano Daniel que les contaba acerca del proyecto de abrir una iglesia en Tucacas.

Después de conocernos un poco comenzamos a compartir la Palabra y a orar por sanidad para el pequeño Mauricio que con apenas cinco años padece de leucemia y por el sr. Antonio que tiene cáncer en el estómago. Las lágrimas no demoraron en recorrer los rostros de la familia que pedía fervientemente por la sanidad de sus seres queridos.

"Yo sé que mi hijo hoy fue sano de Leucemia" Nos dijo con lágrimas en los ojos Mauris Castillo madre de Mauricio este hermoso niño de 5 años que dice amar a Dios y que "me gusta mucho que me lleven a la iglesia"

Solo nos resta seguir agradeciendo a Dios por el milagro en la vida de Mauricio.